LA CASA TOMADA

La otra noche decidimos ir a cenar a algún sitio con cerveza artesana que no conociésemos ya, y por opiniones de unos amigos decidimos ir a La Casa Tomada, a su local de la Calle San Lorenzo (entre Tribunal, Chueca y Alonso Martínez). Un local pequeño, bastante acogedor, sin terraza y sin posibilidad de que nos acompañe nuestra mascota.

Tienen cerveza artesana, sí, pero tienen 4 marcas: La Cibeles, Mustache, Santo Cristo y Península. Pedimos dos de Península, Rojo Farolillo y Puro Tropikal. La primera consigue mantener bastante bien la armonía entre el lúpulo y la malta caramelo, y la Puro Tropikal es muy afrutada, donde resalta el Dry Hopping (técnica que puedes conocer en la entrada Humulus Lupulus). Sin embargo, en mi opinión las cervezas no estaban guardadas a la temperatura que deberían y esto hizo que desde el principio estuviesen algo calientes.

En su carta tienen varios platos para compartir y mucha variedad de bocadillos. Nosotros nos inclinamos por dos de pollo: el granjero loco y el parmigiano. Los dos venían con bastante relleno, salsa justa y necesaria y el pollo con un toque picante que le daba su rollito.

El granjero loco lleva pollo frito, queso americano y edam, bacon, lechuga y salsa tártara. Destaca la mezcla de quesos y la salsa tártara por encima del resto, que casan perfectamente con el pollo frito.

El parmigiano lleva también pollo frito, queso parmesano y mozzarella gratinados, salsa napolitana y aceite de albahaca. Y no mienten con lo de albahaca. Al final este sabor era el que resaltaba y camuflaba al resto de sabores. De todas maneras, no estaba nada mal.

Al terminar te dan como un bono para fichar cada vez que vayas e ir premiando tu fidelidad con postres, bebidas o incluso bocatas gratis a medida que vayas consiguiendo sellitos.

Vine por la cerveza y, si vuelvo, será por los bocatas.